La industria del deporte en México es extensa, como parte de ella; podemos identificar a las diferentes federaciones que promueven a su respectivo deporte, así como a todos los clubes profesionales y amateurs, gimnasios, editoriales especializadas, grandes y pequeñas promotoras de eventos, boleteras, prensa escrita y digital, así como muchos otros más sectores que la conforman; todos y cada uno de ellos con un mismo objetivo de mercado: El consumidor deportivo.
Para entender la importancia de contar con especialistas en la industria del deporte, es necesario que primero entendamos a su consumidor y el porque éste es diferente al de cualquier otra industria.
Si bien, la actualidad del marketing en general se centra en las emociones del consumidor; en el deporte esto se potencializa ya que el consumidor deportivo es por definición pasional, es un ser que en la mayoría de los casos suele tener preferencia o exclusividad con no más de dos o tres marcas, aunque esto mismo no excluye que sea exigente. Por ejemplo, usualmente un consumidor de futbol en México es fanático de uno y tal vez dos equipos; por lo tanto, consumirá productos de estos equipos y dejará a un lado cualquier producto de los otros 16 equipos de la liga. Esto suena lógico, pero su comportamiento se vuelve más complejo de entender cuando vemos que las ventas o la asistencia al estadio se encuentra directamente relacionada con el rendimiento del equipo; es decir, si al equipo le va bien el aficionado consume; pero si al equipo le va mal, entonces la afición hace sentir su malestar a través de la baja asistencia al estadio o al dejar de comprar las camisetas de la temporada.
Todo esto sucede y se replica también al escoger una u otra televisora para ver un partido, o al buscar información deportiva en línea, o incluso al decidir a que gimnasio de la colonia inscribirse; por supuesto que hay excepciones, pero el consumidor deportivo es complejo y hay diferentes factores que le orillan a inclinarse por una o dos opciones del inmenso abanico que tiene por delante.
La industria del deporte es compleja por el simple hecho de que su cliente es complejo (y el deportista lo es aún más); y si a esto agregamos los diferentes estatutos y reglamentos que rigen a cada deporte para su correcta práctica, así como toda la carga económica y de recursos que esto implica; da como resultado a una industria necesitada de profesionales y especialistas capaces de entender el contexto, así como al consumidor, el movimiento y las necesidades del mercado, no sin excluir los objetivos particulares de la empresa sin perder el lado humano; una labor bastante ardua.
Es muy común observar el nacimiento de diferentes negocios y empresas en el mundo deportivo que mueren de manera precipitada generando pérdidas incalculables. Ejemplos hay muchos, desde el gimnasio que estaba en la esquina de tu casa, hasta equipos profesionales que terminan desapareciendo o bien; las instituciones gubernamentales que usualmente despilfarran recursos con pocos o nulos resultados; todo esto originado por la falta de profesionales capaces y especializados en una industria que crece y cambia tan rápido como lo hace el propio ser humano.
Es por ello, que, así como cuando estamos enfermos buscamos a un médico especialista, el especialista deportivo siempre será una gran inversión en esta industria.
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