Cuando pensamos en éxito siempre aparece una imagen en nuestra cabeza que cada quien a su manera la percibe, pero siempre es lo mismo. Imaginamos a un atleta realizando una hazaña histórica o con un gran trofeo en sus manos. Puede ser a Usain Bolt corriendo a través de la línea de meta o a Serena Williams brincando con un título en sus manos, también existen personas que ven a un equipo completo bañado en champagne y festejando su triunfo.
Pero ¿Por qué siempre unimos el concepto éxito con el deporte? Bueno, esto viene desde la antigua Grecia, cuando se les entregaba a los vencedores en los juegos olímpicos coronas de olivos y se proclamaban como héroes en sus ciudades. Sin embargo, este concepto va más allá de un trofeo.
Una persona exitosa es aquella que nunca se rinde. Es aquella que tiene un objetivo claro y busca hacer lo imposible para lograrlo. Es perseverante y sabe que para conseguir su meta tiene que dar todo de sí. Es apasionado y logra las cosas gracias al amor que le tiene a su sueño. Busca la excelencia en cada cosa que hace, sin importar que tan pequeña sea. Y lo más importante, sabe que para que poder lograr ese sueño, tuvo a muchas personas a su alrededor para conseguirlo.
Vince Lombardi, ex entrenador de Green Bay y catalogado como uno de las mejores mentes de la historia del futbol americano, definió el éxito de la siguiente forma. “Lo más importante de todo, tener éxito en la vida, exige que un hombre se comprometa personalmente con la excelencia y la victoria, a pesar de que la victoria final nunca se puede ganar por completo. Sin embargo, esa victoria puede ser perseguida y cortejada con cada fibra de nuestro cuerpo, con cada parte de nuestra fuerza y todo nuestro esfuerzo. Y cada semana, hay un nuevo encuentro; cada día, hay un nuevo desafío “.
Entonces es lógico que cuando alguien nos habla de éxito pensamos en deporte y todo lo que éste involucra. El deporte es sacrificio, perseverancia, excelencia y lo más importante, pasión.
Éxito, también es poder dedicar tu vida a tu pasión.